Hola!
Esta es nuestra última carta de este año y estamos muy felices por todo lo sucedido. Dios ha sido muy fiel con nosotros. Estos últimos dos meses han sido bastante tranquilos para nosotros. No hubieron grandes aventuras pero si algo que nos hizo rascarnos la cabeza…
Un día Sami estaba rasque y rasque, algo común en ella desde que nos trasladamos, por el problema de su piel y por las picaduras de los insectos, pero era notoriamente mas exagerado ahora. Mauri me dice; ¿por qué no le revisas su cabeza? Tal vez tiene piojos…Piojos??? Nos habían advertido que era algo muy común aquí en Caranavi, y casi todos los niños (sino todos) de Casa de Esperanza tienen a montones; pero ya había pasado un año y nunca le vimos ni uno a Sami. Asi que le damos ese peinesito especial a Sami para que se lo pase y adivinen…:“Mamiiii! Tengo piojos!!!” Ay no! Que cosa mas desagradable…empecé a sacarle montones…entonces entré en pánico y le llamé al Mauri. De inmediato la metimos al baño y durante mucho tiempo le lavamos su cabecita y peinamos sus cabellos, salían y salían esas desagradables criaturas hasta que nos pareció que eliminamos todos. Entonces metimos a Lucas a la ducha, luego Mauri, luego yo pero no encontramos nada. Los habíamos eliminado!…según nosotros…
Luego les comenté a algunos de nuestros amigos de aquí de Caranavi, todos muy comprensivos nos dijeron que les había sucedido alguna vez con alguno de sus niños y nos dijeron que era un poco difícil eliminarlos del todo. Luego viajamos a
Hicimos otra vez la larga ceremonia de lavarle y peinarle mechón por mechón.
Cuando regresamos a Caranavi me senté al sol a buscarle más piojitos, entonces me sentí como una enorme gorila despiojando a su cria! Qué cosas! De repente me di cuenta que me escocía mucho la cabeza…seguramente en una de esas largas cacerías un sinvergüenza saltó a la cabeza de su depredadora. Ahora entendía a cabalidad la célebre frase de mi mamá que me decía cuando yo era una niña: “no te rasques, pareces piojosa”. Entonces me ponía a pensar, que voy a hacer cuando vaya a la peluquería para hacerme peinar para la boda de mi hermano y me digan: “señora usted tiene piojos, no podemos peinarle aquí!”
Ay no…que vergüenza!!! Bueno, se que es un trato para mi enorme orgullo J
En octubre “sin querer queriendo” fuimos dos veces a Coroico. Una vez de paseo para encontrarnos con nuestros papás y hermanas y una semana después fuimos invitados como parte del liderazgo a un campamento para jóvenes…entonces nos dimos cuenta de que ya no somos tan jóvenes como creemos. Realmente los jóvenes tienen tanta energía que casi pueden estar activos las 24 horas del día y seguir frescos como si nada al día siguiente. En cambio nosotros al tercer día teníamos unas enormes ojeras y muchas ganas de dormir.
En el mes de noviembre tuvimos la agradable visita de tres familias muy queridas para nosotros. Organizamos un par de actividades con ellos y tuvimos un encuentro de parejas aquí en el CEC, al que asistieron varias familias de la iglesia de Caranavi. Fue un tiempo muy edificante y sabemos que llevará mucho fruto. Y fue muy refrescante para nosotros compartir con nuestros amigos.
A mediados de noviembre nos dimos una escapadita a
Bueno creo que eso es todo por ahora. Quisiera seguir escribiendo y contarles de un hermoso lugar que descubrimos para bañarnos en las cristalinas aguas de un río, pero será en otra! Estaremos un poquito ocupados en este tiempo así que nuestra siguiente carta tal vez demore un poco.
Que tengan un tiempo hermoso junto a sus familias en navidad para recordar el mensaje más importante de todos los tiempos y alabar a Aquel que se merece toda la gloria, honra y poder.
Por favor oren con nosotros por los siguientes asuntos:
- Estamos realmente urgidos de que venga una pareja a servir al CEC, la cual se dedique al mantenimiento del lugar.
- Por el curso de discipulado que comenzará en enero:
- Porque tengamos suficiente personal de apoyo
- Porque vengan alumnos con corazones dispuestos a recibir del Señor
- Por profesores idóneos para enseñar
- Por las finanzas, porque Dios provea lo necesario para el año que viene.
- Por que Dios nos de mucha sabiduría para administrar y dirigir este lugar fielmente.
Dios los bendiga grandemente!
