Hola de nuevo!
Debo comenzar dando gracias a Dios por su fidelidad J. En muchos sentidos estos han sido unos meses muy buenos para nosotros. Y debo repetir esto: Dios es fiel e inmensamente bueno.
Sami y Lucas estan bien, creciendo en estatura y en conocimiento. Sami cumplió 5 años en abril y Lucas 2 años en junio. A ambos les celebramos en
El 16 de junio comenzamos nuestra escuela de invierno. Al principio tuvimos 26 estudiantes. Algunos se fueron por salud y a otros tuvimos que despacharlos por diferentes razones, pero al final resulto ser un curso muy bonito y tuvimos 21 graduados. Disfrutamos mucho de la compañía de estos jovencitos, que no se rindieron ante la dura dictadura del comandante Mauri. Les explico? Mmm, creo que mejor no.
Los tiempos de alabanza fueron increíbles! Hace mucho tiempo que no sentía la presencia del Señor tan fuerte como en estas 5 semanas. Dios actúa de formas misteriosas y no de acuerdo a planes humanos y eso es fascinante! Su inmensa bondad me deja perpleja muchas veces.
Dios suplió en el momento preciso cada necesidad. A diferencia del año pasado, ahora teníamos varias chicas para apoyarnos como personal, pero ni un solo varón…esto es una preocupación porque normalmente los varones traen mas problemas que las chicas (sin el afán de ofender a nadie, ok?) Pero como una semana antes llegaron dos misioneros del cielo (así me gusta pensar) que están en entrenamiento para “servir en lo que sea”. Nos ayudaron muchísimo con los dormitorios de los varones.
Teníamos ya una persona que se haría cargo de cocina, pero resulta un par de días antes de comenzar el curso nos dijo que no podía! La verdad es que cocinar para 4 no es lo mismo que cocinar para 35…pero gracias a Dios y antes de que entremos en pánico nos envió una dulce mujer con manos prodigiosas. Pero ella vino con el paquete completo! Su esposo nos ayudó con el mantenimiento del terreno y 4 lindos hijos que se encariñaron un montón con los míos!
Si creen que cocinar para 35 es difícil, pueden imaginarse hacerlo para 150? Yo si…parte del entrenamiento del curso de los jóvenes fue servir en la cocina en un retiro para 150. Fue muy divertido pero cansador también.
El 20 de julio realizamos la graduación de los chicos y tuvimos la visita de muchos papas. El 21 les hicimos trabajar duro para que dejaran el lugar limpio porque luego recibimos un grupo de 30 holandeses que estuvieron 10 días trabajando como máquinas en Casa de Esperanza.
Apenas tuvimos una semana para ordenar la “casa” cuando recibimos otro grupo de 14 personas de una iglesia en Arizona. Pasamos un tiempo muy reconfortante con ellos y los llegamos a querer un montón. Aunque solo en una oportunidad previa tuvimos contacto con uno de ellos, sentíamos como que fueran nuestros amigos de años! Fueron muy bondadosos con nosotros.
Hay algo que quiero contarles con detalle y lo llamaré “el milagro de los zapatos”. Resulta que el día de la madre mi mami querida me regaló 100 bolivianos para “algo que necesitara”. Yo estaba antojada de una falda. Entonces iba mostrando a todos la falda que quería y alguien muy sabia me dijo: “y con qué zapatos te la pondrás?”. Buena pregunta… entonces fui a buscar unos que le quedaran…costaban Bs. 120 mas la falda…totalmente fuera de mi presupuesto. Asi que decidí dejar el asunto de lado.
Uno de esos días el Mauri me muestra su zapato y me dice: “ahora si que este zapato murió” (su suela estaba abriéndose como una enorme boca). Entonces pensé: “mmm, y ahora de donde sacamos para remplazar a estos pobres zapatos?”. La verdad es que ni oramos al respecto, pero Dios conocía nuestra necesidad y anhelos…
Una de esas noches cuando estábamos compartiendo con los gringuitos, ellos estaban averiguando cuanto costaría comprar zapatos para los niños de Casa de Esperanza. Hicieron sus cálculos y luego uno de ellos me dijo: “vamos a comprarte zapatos a ti también”. Entonces un poco sorprendida le dije: “yo no necesito zapatos, el si” señalando a Mauri, entonces le dijo: “a ti también”. Ahora puedo decirles que este bondadoso regalo no solo alcanzó para comprar los zapatos del Mauri y los míos, sino también la falda y zapatos nuevos para Sami y Lucas! Que puedo decir al respecto? Dios es inmensamente bueno.
También puedo contarles que hay un proyecto, ya en curso, para que tengamos agua sin restricciones! Dios mediante... aunque a veces me pregunto porqué las últimas dos veces que estuvimos en La Paz se corto el agua??? Espero que no sea un trato permanente!
Eso es todo por ahora! A continuación nuestros pedidos de oración:
- Aún estamos buscando una pareja que nos apoye en el CEC.
- Todavía no decidimos que hacer con nuestro autito. Aunque por la misericordia de Dios sigue andando, aún con la luz de “check engine” encendidaJ.
- Porque Dios nos siga dando de su gracia para dirigir los cursos, sabiendo que El y solo El se merece toda la gloria.
Que Dios los bendiga y puedan disfrutar de su amor y compañía todos los días.
Los Meneses